viernes, 31 de diciembre de 2010
lunes, 18 de octubre de 2010
La partida
© N3CR0N0M1C0N (2007), Muelle II, Isla Mujeres, Quintana Roo en: http://www.flickr.com/photos/n3cr0n0m1c0n/2696987617/
domingo, 10 de octubre de 2010
Espejo
miércoles, 6 de octubre de 2010
Aguafuertes

Grabaron sus nombres sobre la playa. El mar no quiso borrarlos y se alejó.
Con la mirada puesta en el horizonte, el mar se lo tragó. Desde aquel día, las olas repiten el eco de su nombre.
Lo espera hace años. Por las tardes, adentra un bote en el mar. Rodeada de olas, evoca el abrazo de su amado.
Su recuerdo está hecho de mar. Con sal, alimenta la esperanza de ver otra vez su barca en el puerto.
En sus lágrimas por él, ella guarda la sal de todos los mares.
© José Alberto López (2009), Peces Colores, tela pintada en:
http://josealbertolopez.blogspot.com/2009/06/blog-post_8639.html
domingo, 19 de septiembre de 2010
A 25 años del terremoto en la Ciudad de México

7:19 jueves. La tierra ruge y ante nuestra mirada atónita, todo se resquebraja y sucumbe. Desconcierto, polvo, temor. Estamos solos.
Por varias semanas, sin electricidad, agua o gas. Ventanas rotas y muros rajados son meras cicatrices. Regocijo: estamos vivos.
Plaza de la República como bombardeada. En la Juárez, edificios caídos en cada calle bloquean el paso. Fugas de gas, gritos, muerte.
Viernes 20 septiembre. Noche. Réplica de siete y pico. Pánico con los horrores del día instalados en la pupila. Estamos atrapados.
Sucesión de días, semanas, de cadáveres y escombros. De rabia y héroes desconocidos. La ciudad saca lo mejor de unos, lo peor de otros.
Hace 25 años, cual fénix, esta ciudad renació de los escombros. Que no se nos olvide nunca todo lo que perdimos, vivimos y aprendimos.
¿Te acuerdas? No quiero acordarme, respondo. Por eso destruí el rollo de fotografías del recorrido aquel viernes por la Plaza de la República y la colonia Juárez. Demasiado horror para tener impreso, fue suficiente con lo que quedó grabado en la memoria.
Nunca había tenido miedo a los temblores, acostumbrada a ellos desde siempre por vivir en la zona céntrica de la ciudad. Aquella vez no fue distinto, pero sí más impresionante cuando contemplé el estallido de ventanas y el rajado de los muros. Aún así, mi padre me llevó al colegio como cualquier mañana cuando todavía no éramos conscientes de la magnitud de la tragedia; pasarían horas antes de que lo supiéramos.
El tiempo ha borrado muchos recuerdos. Me quedan estampas que, cuando las pienso, me desmoronan por dentro. ¡Qué afortunada fui! Con los años, mudarme de allí se convirtió en una obsesión que me trajo al otro lado de la ciudad, donde la roca volcánica disminuye la intensidad de los movimientos telúricos, a los que les tengo pavor.
Considero que la memoria del ’85 es importante y que no debemos dejarla atrás por todo lo que nos enseñó. Sirvan estas líneas como un pequeño homenaje a quienes participaron en los rescates y den una luz, merecidísima, que apoye a todos los estados del país que hoy requieren de nuestra ayuda por las inundaciones. Descansen en paz nuestros muertos, hoy es tiempo de ocuparnos de los vivos.
Imagen que acompaña: Edificio colapsado del Conjunto habitacional Pino Suárez (1985), en
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/3/3b/1985_Mexico_Earthquake_-_Pina_Suarez_Apartment_Complex.jpg
sábado, 7 de agosto de 2010
Control de natalidad
viernes, 30 de julio de 2010
Trazos de luz, trozos de México

jueves, 29 de julio de 2010
Las manos
© Isthare (2009), Somos manos que… en:
http://www.flickr.com/photos/isthare/3811991194/
viernes, 9 de julio de 2010
jueves, 8 de julio de 2010
Cartografía humana
© Seattle Miles, (2009), It takes two to tango in Buenos Aires en:
miércoles, 7 de julio de 2010
Banda de Möbius

lunes, 1 de marzo de 2010
Invierno
© María Siabala (2007), Casa de Nicolás de Rivera, el Viejo. Invierno en Punchauca, Lima – Perú en:
http://www.flickr.com/photos/onemarie1/952104025/
lunes, 22 de febrero de 2010
Encuentro
Acercamos las bocas muy lentamente. Un roce ligero y la promesa de humedad ante un incendio imposible de contener. El deseo crece y se transforma en cálido aliento que todo lo envuelve. Sutil y preciso es el disparo: nuestras bocas se juntan, se tocan y se conocen de todas las maneras posibles mientras convierten al tiempo en rehén de sus anhelos. Estamos conectados por un punto que se multiplica. Los labios vibran ante el roce constante —a veces suave, otras compulsivo—, en medio de la inundación. Se pierde la noción de arriba y abajo, desaparecen las fronteras de lo tuyo y lo mío; las lenguas, como último reducto del tacto, exploran, se empujan, se entrelazan y laten como si fueran una. Alrededor nuestro todo ha desaparecido, ahora sólo sabemos de impulsos, gozos, llamaradas…
Las campanas de la Catedral anticipan el ocaso. Sin decir nada, nos separamos: cada uno vuelve a casa con sus hijos, su pareja. El secreto de la pasión anidada en nuestros labios hará soportable la rutina, al menos, hasta el próximo encuentro.
© Noriko pata pon (2009), Torre poniente de la Catedral, Ciudad de México en:
domingo, 31 de enero de 2010
Los refranes de la abuela

La idea era genial. Los chicos pusieron manos a la obra y fueron a buscar lo necesario. Encontraron en la cocina una bolsa de plástico delgado de buen tamaño. Colocaron agua hasta la mitad y luego, agregaron un poco de tierra, pasta de dientes y hasta pis —cortesía de Miguel—, entre todo lo demás. Una vez listos, salieron al balcón a esconderse y a cazar. La víctima se acercaba. Cuando llegó el momento preciso, todos contuvieron el aliento al tiempo que Luis soltaba la bolsa y…
El Lic. Suárez de la O mira el reloj y respira aliviado; aunque hay tiempo de sobra para llegar a la cita, aprieta el paso. Se descontrola al sentir un golpe en la espalda; luego, perplejo, descubre la humedad y se ve cubierto de lodo y otras porquerías. Por instinto, mira hacia arriba: tres pilluelos desaparecen veloces de las ventanas del tercer piso. ¡Jijos de la chingada!, ahora sí, la arma. Furibundo entra al edificio; unos vecinos que salen lo miran con asco y sorpresa. Conforme empieza a subir las escaleras, la imagen de una mujer ensopada y lanzando rabiosos improperios desde la acera viene a su cabeza, recuerda el corrillo de chicos que se carcajeaba. Se detiene al visualizar aquella tarde en compañía de sus amigos de infancia, da media vuelta. Cuando sale del edificio, ya nomás sonríe; por el celular, avisa al socio que ha tenido un percance y que no podrá llegar mientras evoca el refrán que tanto repetía su abuela: “el que la hace, la paga”.
© Pedro Matías (1970), La pandilla “Kaiser” en:
http://www.flickr.com/photos/imati/4146756043/
Modernidades
Algoritmo

Imagen que acompaña en:
http://ceisuss.files.wordpress.com/2008/11/the-red-button.jpg
sábado, 30 de enero de 2010
Aviso del sistema
viernes, 29 de enero de 2010
Marina

© Fesal Chain y Los poetas del mar (2004), Mar en:
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEUujksD_w-gSQ_81Xcv0nwJn9mXQe0kY_NPWcQMKrjiVbU0KzBAhH370Q1nZptH98WoFcqz1_7ubF4vQAU7AguP8kIcd4V5p9mBJzBIRHliinlL2ynl5rNJty3qSVmiSYK4g7a8RfRsI/s1600-r/mar1024agosto04.jpg
domingo, 24 de enero de 2010
El asesino de los números

Imagen que acompaña en:
http://www.educared.org.ar/infanciaenred/pescandoideas/numbers.jpg
martes, 19 de enero de 2010
La venganza

Una tarde, el comisario del pueblo encontró al muchacho sepultado bajo una montaña de guijarros. Hubo una investigación y se determinó que la muerte era a causa de los innumerables golpes que había recibido en la cabeza. Nadie entendió cómo había podido suceder algo tan espantoso pero por precaución, se colocó un letrero delante del lago para advertir que estaba prohibido tirar piedras o guijarros.
El lago quedó aliviado al comprobar que su venganza había dado resultado.
© Marisadechile (2008), Borde Lago Llanquihue, Puerto Varas – Chile en:
http://www.panoramio.com/photo/62414
domingo, 17 de enero de 2010
En el blanco

Imagen (fragmento) que acompaña Cabina de un transbordador espacial en: