domingo, 27 de septiembre de 2009

Tiempo de otoño

Luego de muchos intentos fallidos, se encontraron por primera vez a finales de septiembre. Al verse, sonrieron y dejaron que el abrazo transmitiese el cariño de meses frente a un monitor. Cuando salieron a pasear, se tomaron de la mano y un relámpago recorrió los dos cuerpos a un tiempo. No dijeron nada pero, al salir del cine, sabían que estarían juntos y felices. Era todo lo que necesitaban para comenzar.









Imagen que acompaña en http://ainti.wordpress.com/2009/04/05/amo-el-otono/.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Reflejos

Ella se mira curiosa en el espejo del lago. Contempla en silencio los rasgos familiares que dibujan las líneas de expresión. Por el rabillo del ojo, distingue cómo a sus espaldas la luna se esconde en el horizonte; está amaneciendo. Cuando el aire sopla, la imagen se distorsiona un poco. Atónita ve como la otra se pone de pie y se va. No supo qué le molestó pero por seguridad nunca más volvió a buscar su reflejo en el agua.








Fotografía de Castillete2099 (2007), Reflejo de luna en lago en: http://media.photobucket.com/image/reflejo%20luna%20en%20lago/castillete2099/panoramicas/Pano10a.jpg

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Rincón mexicano

Nada mejor que celebrar las fiestas con estas 16 imágenes que muestran la gran diversidad del país y que son producto de dos fotógrafos cuya obra me encanta -y a quienes agradezco muchísimo la generosidad y la paciencia-. Sin más preámbulo, que las miradas de Adriana y Jesús digan el resto.




© Jesús Eduardo López (2008), Fireworks, Playa Miramar, Ciudad Madero, Tampico.





© Adriana Reid (2009), La Patria fragmentada.






© Jesús Eduardo López (2008), Mexican swirl.




© Adriana Reid (2009), Mil máscaras.



© Jesús Eduardo López (2008), Reflejo de trajinera en Xochimilco.



© Jesús Eduardo López (2008), ¡Viva México! Decoración en el Zócalo capitalino.



© Adriana Reid (2009), ¡Puros chiles!



© Jesús Eduardo López (2008), Volcán Popocatepetl en Puebla.



© Adriana Reid (2008), Corona, Catedral de Guadalajara.



© Adriana Reid (2009), Simetría.




© Jesús Eduardo López (2009), Mestizas de Yucatán, detalle.



© Jesús Eduardo López (2008), Ventanas de asombro. El maíz de origen mexicano y ella, depositaria de nuestro tesoro.


© Adriana Reid (2008), La ventana azul, Guadalajara.



© Jesús Eduardo López (2008), ¡Viva México! Rehilete.



© Adriana Reid (2009), Asunto espinoso, Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.


© Jesús Eduardo López (2008), Coatlicue, Diosa de la muerte, Museo Nacional de Antropología.



martes, 15 de septiembre de 2009

Primer aniversario


Hace un año que inicié esta aventura. Cuando miro hacia atrás, me maravilla lo vivido y me da gusto tener más idea de hacia dónde me dirijo, o eso creo. Prepárense que esto es casi casi como los Óscares…

Nunca olvidaré que fueron Viviana y Mara quienes dieron el empujón inicial para lanzarme al vacío persiguiendo una serie de sueños personales pendientes hasta entonces. Mientras prácticamente todo el país estaba en el Grito (fiesta de Independencia), yo hice mi propio festejo y abrí este espacio con dos publicaciones aquella misma tarde.

Septiembre de 2008 estuvo lleno de cuestiones personales que fueron tomando forma hasta llegar a uno de los textos que más me gusta: Julieta y el cocodrilo blanco. Para entonces, había aprendido a moverme en la blogósfera y tuve la suerte de conocer -además de la constante presencia de La comadre- buena parte de los que formarían el barrio/la familia del ciberespacio: María Wernicke, Agus El Grego, Gwynette y los maravillosos Chanchos. Después se agregarían Pelusa, José Hamra, Máximo Ballester, Chimichambo, mi primis Ale, Víctor Gayol, Pablo Serment, el Lic, NTQVCA y el Dr. No. Con el pasar del tiempo se sumarían los de FB: Ariel, LeBretón, Pilar, Yuria, Alex B, mi twin Lena, tía Bettina, Fausto L, don Aldán, Eddie P, Verónica IB, Yamina y Alina, por mencionar a los que han estado al pie del cañón.

De octubre a diciembre, anexé lo cotidiano y las esquinas visuales. Comencé a alejarme de lo personal en abril por una aguda observación de mis queridísimas Gagás -quienes además de seguirme desde el inicio, me aconsejan y ejercen la crítica sensata tras bastidores-, así que los textos y pretextos cobraron más importancia. Desde mayo, el reto han sido las minificciones y recién he acabado mi primera serie. ¡Uff! Parece poco pero cuesta lo suyo.

No me di cuenta cuándo o cómo fue que este espacio casi personal se transformó en eso que es ahora y que me parece inmenso al pensar en mis expectativas originales. Puse varios contadores para seguir la pista de lo que pasaba pero aún así, la sorpresa es mayúscula. No dejo de azorarme cuando descubro a todos los voyeristas que me leen, unos conocidos –particularmente, Adolfo M. y Leonardo D. cuyos comentarios no se me olvidarán nunca- y otros, provenientes de lugares diversos. Es un orgullo saber que mis Esquinas y Rincones llegan prácticamente a todo el mundo de habla hispana y hasta otros muchos países que nunca hubiese imaginado.

Agradezco a todos aquellos artistas que con sus obras iluminan las paredes del blog y hasta inspiran textos: el primatzo Jesús, Agus, María, Caro de la Peña, Adrix Reid, y mis ranas Alux, Issa, Sepo, Graciela, Isabel, Sabrina, Memo y Nico. Y al más pequeño de todos, Santiago AV.

Vaya también una muestra de gratitud a mi maestro y querido amigo, Ricardo Bernal, quien abrió para mis textos las puertas de El callejón de la carne y a Sergio Gaut Vel Hartman quien generosamente me publica en Químicamente impuro y en Breves no tan breves.

No puedo dejar de mencionar a otros que también me siguen la pista desde muy temprano y que son receptores de mi cariño: Pop, Baloo, mi Lili, M’ija Malice, Alita, Jelis, la Manis y su má, Ramoncinho de su Sam, José Ramón y más recientemente, Amaranta.

Finalmente, gracias a todos los que han pasado por aquí -se me quedan en el tintero muchos nombres- pues ustedes permiten que se cumpla el ciclo de lectura que inicio al escribir. Beso bien grande para cada uno y sigamos, que todavía queda mucho camino por andar...

domingo, 13 de septiembre de 2009

Lovin’ you…

Odio que me miren raro y hasta me eviten. He intentado explicarles una y otra vez pero se niegan a creerme, problema de ellos. Hay momentos en que simplemente me abandono con frenesí al amor, con la pasión y entrega que sólo él puede hacerme sentir: labios, espalda, dedos, calor que asfixia, vientre, temblor, oreja, brazo, sudor envolvente, boca, muslo, mano, desgarro que inunda, grito… ¿Dónde estaba? ¡Ah, sí! En que no entienden. Lo peor es que me persiguen diciendo que estoy loca. Yo no le hago daño a nadie al disfrutar muchísimo la vida. ¿Cuál es el problema en que siga teniendo relaciones sexuales, intensas y satisfactorias, con mi marido? ¿Qué más da si en julio harán tres años de su muerte?



Vladimir Kush (2007), Dream Catcher en: http://www.vladimirkush.com/home.php

jueves, 10 de septiembre de 2009

Epílogo

Porque los finales siempre son principios, con cariño pa’l Baloo

Los exploradores fueron ovacionados cuando atraparon al aprendiz. El Maestro liberó al alumno por considerar que el mayor castigo era lo ya experimentado; ahora guarda bajo llave instrumentos cuyo uso indebido pueda ocasionar catástrofes universales. Las colegialas bordan el manto terrestre, el laboratorio funciona minuciosamente y la mujer búho ha recobrado sus plumas. Los gatos reaparecieron y el hombre del monociclo coordina la colocación de estrellas según el mapa celeste. El aprendiz decidió ser músico y recorre los caminos tocando aquella sinfonía para garantizar que nunca más se altere el orden de las cosas. Fue él quien me contó esta historia y pidió que dijese que eran mentiras para no crear ataques masivos de pánico; hoy día es una persona muy responsable.









Fotografía de DuRêve (2007), sobre obra de Remedios Varo (1959), El trovador en: http://www.flickr.com/photos/mirrorimages_jp/410215406/

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Sueño undécimo: la sinfonía universal

Para Walter Grüen por aquella jornada inolvidable

Dicen que nada ocurre por casualidad pero pensar así sería determinista. El libre albedrío humano posibilita que algo suceda de una manera u otra: una golondrina desorientada entra por la ventana y choca contra un estante; como consecuencia, una esfera metálica rueda por el piso y, sin saber porqué, el Maestro elige recogerla. Al tomarla entre las manos, se transmiten las vibraciones y la sinfonía universal se articula en la cabeza del Maestro, que corre a escribir las notas antes de que se le olviden. Después, el Flautista interpreta la melodía y conforme la música fluye, el mundo conocido se reestructura poco a poco. Las dimensiones se separan de nuevo y ya sin alteraciones, todo vuelve a la normalidad.



Remedios Varo (1955), El flautista en: cosmicmanik.blogspot.com/2006_12_01_archive.html

martes, 8 de septiembre de 2009

Sueño décimo: el lenguaje de la naturaleza

El Maestro, convencido de que el caos generado por error humano es reversible, trabaja sin cesar mientras pasado, presente y futuro se empalman alrededor. Echa de menos al gato con quien intercambia opiniones, sabe que desapareció por el exceso de entropía ambiental. Revisa sus notas desde Pitágoras hasta Fibonacci, pasando por Kepler, Leonardo, Tycho Brahe y Euler. Si como decía Galileo, el lenguaje en el que se escribe la naturaleza es la geometría, entonces la solución puede provenir de una sinfonía jamás escuchada de sólidos perfectos. Meticuloso, construye secuencias musicales con poliedros regulares que le susurran el secreto guardado durante siglos, pero a causa de la estática –generada por la compresión multidimensional- no consigue oír la armonía.


Remedios Varo (1956), Armonías en: www.indiana.edu/.../cuartodeatras.html

lunes, 7 de septiembre de 2009

Sueño noveno: en la esquina del Universo

Encontrar a alguien que se multiplica una y otra vez en el filo de la curvatura del espacio es una tarea compleja, casi como hallar la aguja pero en una infinidad de pajares. Aunque son muchos los reportes de exploradores que han visto al aprendiz, los intentos por atraparlo resultan inútiles: con el movimiento espiral convergente, los detectores Geiger conducen hacia diversos cuerpos astrales que terminan capturados en una jaula; como resultado el cielo se ha despoblado. Un reconocido grupo de expertos trabaja noche y día –aunque tales referencias pierden sentido en el caos universal-, para desarrollar un método que solucione la crisis mientras el contorno de todo lo conocido comienza a difuminarse por efecto de la compactación de materia.











Remedios Varo (1956), Cazadora de astros en: http://media.photobucket.com/image/remedios%20varo/aissamira/Remedios%20Varo/cazadora.jpg?o=17

domingo, 6 de septiembre de 2009

Sueño octavo: pasaje a otra dimensión

A Yoya que me enseñó también esta canción

El marco de referencia depende de la posición del observador; nuestra historia no es ajena a las leyes naturales. Hagamos un ejercicio y escapémonos más allá del mundo para ver lo que ocurre bajo otra perspectiva. Tiempo y espacio se compactan laberínticos en espiral, hacia un punto central que semeja a una torre pero, en realidad, es la nada. Este tránsito universal se rige por el principio de incertidumbre: lo que parece que está en un lugar puede estar en otra parte en ese mismo instante. Así, es posible que por el mar corran las liebres y por el monte, las sardinas. Todo en lo que creemos podría ser un error de percepción, una mentira. Ahora, estamos listos para proseguir con nuestro viaje.



Remedios Varo (1962), Tránsito en espiral en: http://media.photobucket.com/image/remedios%20varo/AAthanasis/transitoenespiral.jpg?o=95

sábado, 5 de septiembre de 2009

Sueño séptimo: en el camino

Una vez que se decreta indispensable encontrar al aprendiz, los exploradores marchan hacia los confines del mundo. A fin de restaurar el orden, deben traer de vuelta al imprudente joven mediante una tarea casi titánica: encontrar un doblez de empalme entre las dimensiones a partir del cual puedan rescatarlo y resolver el nudo multidimensional. Montados en vehículos de última tecnología y conscientes de la gravedad de la situación, parten sabiendo que en ellos están depositadas las esperanzas universales de reestablecer el orden de las cosas. Nunca su tarea había sido tan apremiante y con cada segundo que pasa, la vuelta a la normalidad parece más lejana.


Fotografía de DuRêve (2007), sobre obra de Remedios Varo (1962), Exploración del Aqua áurea en: http://www.flickr.com/photos/7206999@N04/410216103