domingo, 31 de mayo de 2009

Inconclusa

Ciega, se desdobla de deseo mientras el cuerpo se multiplica en forma exponencial y se dirige hacia lugares insospechados. Él no puede alcanzarla y desesperado, la ve fugarse cada vez más lejos a pesar de todos sus intentos. Ella lo percibe como un eco incomprensible y se aísla en la mitad de la noche con los sentidos embotados hasta que se agota. Él se queda flotando con el corazón roto y ella, se levanta de la cama insatisfecha pensando que quizá debería probar una novedad, algo que —de verdad—, la excite.

Imagen que acompaña de Otto Müeller (c. 1920), Liebespaar.

8 comentarios:

Ivanius dijo...

De pronto, un impacto sordo y contundente. La penumbra muestra una telaraña de rayas en el espejo del cuarto, y el celular que parpadea en el suelo.
Estúpido -le dice ella a su propio reflejo-. Ahora no podré dormir de nuevo.
Luego ambas figuras contemplan la cama, donde se desvanece una silueta... imaginaria, pero tan presente como lo están todos los recuerdos.

Paloma Zubieta López dijo...

¡Qué velocidad, Ivanius! Me gusta esta otra historia o esta continuación alternativa... Un besote con cariño.

Mara Jiménez dijo...

Nuestro cuerpo... lo único material que en verdad nos pertenece, y más tarde o temprano, nos traiciona y nos deja. ¿Serán las proporciones del placer lo que lo hace permanecer más tiempo?

Paloma Zubieta López dijo...

Comadre querida: yo creo que es un conjunto que se ajusta a cada individuo en particular, pues las necesidades no son las mismas para todos. Por fortuna, también nos pertenecen nuestros pensamientos y sentimientos... y en cuanto a la traición, también depende de nosotros en forma parcial. Interesante reflexión, Mara... muchos besitos.

Pelusa dijo...

Oops! Mejor no opino en esta...

Paloma Zubieta López dijo...

Doña Pelusa: agradezco entonces, su comentario con no opinión, besitos.

Pelusa dijo...

Paloma, no opino por las emociones tan disonantes que me motivo tu texto, y no por el texto... este cumplio su objetivo, te lo aseguro!

Paloma Zubieta López dijo...

Pelusa: está perfecto... aquí cada quien puede expresar su opinión y me gusta lo de las disonancias geenradas (soy una provocadora), te mando muchos besos.