miércoles, 12 de agosto de 2009

Sueño segundo: también desde la torre

Pa’ Gon, por motivar mi búsqueda más allá de las estrellas.

El joven aprendiz de astronomía estudia el fenómeno de ingravidez con un modelo a escala de la Tierra y su satélite. Desvelado, se distrae con las golondrinas que vuelan cerca de la ventana y, por descuido, genera otra dimensión. Cuando descubre el distorsionado marco de referencia, recuerda que el Maestro advirtió al respecto con voz grave: no puede pasar jamás pues atenta contra de las leyes del Universo. Sin embargo, el daño está hecho y ahora debe arreglar el estropicio. Abandona con rapidez la habitación para buscar ayuda. Su mayor torpeza fue salir por la puerta equivocada.


Remedios Varo (1963), Fenómeno de ingravidez en: www.lehman.edu/ciberletras/v08/Fenomeno.html.

5 comentarios:

Ivanius dijo...

Al traspasar el umbral, ocurre un choque metafísico y la luz se apaga por un instante.

Mientras el aprendiz vuelve en sí con la sensación de haber conectado con algo/alguien desconocido pero no identificable, del otro lado, alguien descubre que, entre individuos como entre dimensiones, los modales y los turnos importan, sobre todo para no escenificar en miniatura la dicotomía orden/caos que ha originado (y desaparecido) toda la escala de los universos.

Paloma Zubieta López dijo...

Muy bien, don Ivanius: el orden de los factores no altera el producto... jeje... Eso sí, nada de UFO's que ya con las rarezas propias, tenemos suficiente ;o) Cerca, Ivanius, cerca... no queda más que esperar, un beso.

Mara Jiménez dijo...

Y creo que en esa dimensión errática, surgimos como especie... bello, comadre.

Paloma Zubieta López dijo...

¡Es una buena idea, comadre! ¡Ahora me explico! ;o)Besotes.

LicCARPILAGO dijo...

el segundo de los aplausos!!!!