Y ya que estamos de plácemes, les comento que hace unos pocos días fui nominada por Pelusa y Mara, colegas y queridas amigas, para recibir el Premio al blog femenino. Huelga decir que me siento honrada con la distinción pero más, por el cariño y el camino andado juntas.

Las instrucciones para recibir el premio son, en palabras de Pelusa —nadie podría haberlo dicho mejor—:
Por consiguiente, acá van mis nominaciones ganadoras, en orden alfabético, y porque el oficio y la constancia de cada una de ellas, sin duda, lo merece —y no importa si ya han recibido el premio o todavía no—:
Y, como son parte del trato al recibir el premio, acá les dejo mis siete rarezas personalísimas:
1. Soy muy dormilona y no me gusta levantarme temprano, pero si hay un momento del día que me parece mágico es —por extraño que parezca—, el amanecer.
2. Alucino los eventos sociales “tradicionales” como bodas, bautizos, graduaciones, despedidas de soltera y demás. Si por mí fuese, no iría a ninguno de ellos y esto no tiene nada que ver con el cariño que le tengo a los amigos que me invitan, ni se contrapone con mi gusto por fiestas y reuniones.
3. Me auto-saboteo para llegar tarde; es algo de mí que no me gusta y que me hace sufrir, pero no logro arreglarlo.
4. Desde que tengo memoria, uno de mis más secretos divertimentos es dibujar planos de casas y departamentos, considerando hasta la decoración interior.
5. A veces, me desdoblo y me oigo diciendo cosas que no entiendo por qué digo. Y me da rabia pero siempre me percato cuando ya lo he dicho y sé que no es algo que vaya conmigo. ¿Tendré doble personalidad?
6. En ocasiones al hablar con las personas, sin razón alguna, me pongo colorada; al darme cuenta, me da todavía más vergüenza y pareciera que estoy diciendo mentiras, cuando no es así. ¡Me caga!
7. Aunque soy una persona muy sociable tiendo, con los años, a atesorar más los momentos en solitario. Lo anterior se debe, supongo, a que disfruto mucho de mi propia compañía y jamás me aburro sola.