Tenemos frente a nosotros un globo terráqueo y nos fijamos en ese continente alargado que recorre buena parte de la superficie del planeta. Un poco hacia arriba del medio, encontramos un país llamado México. Localizamos la capital y llegamos a ella; tengan cuidado con la altura, es engañosa. Nos desviamos hacia el sur donde cerca de un gran asta bandera, hay una casa naranja que tiene un cuarto con tres paredes. En una de esas paredes, cuelga un cuadro. En el cuadro se ve en primer plano el pasto, que en sus mil listados de tonos de verdes y amarillos, enmarca el resto. Luego sigue el azul infinito que brilla dorado por la luz del sol, debe ser otoño para lograr tener ese color. En el medio del cuadro hay dos sillas, una frente a otra. Una mujer sentada parece esperar a alguien pero no lo sabemos, es sólo una conjetura. Hay también una mesa de madera con varias cosas encima, entre ellas, una jarra con agua a la mitad y tres vasos. Nos preguntamos si es que en realidad, hubo una reunión que ya acabó y nosotros llegamos tarde. ¿Qué está esperando la mujer? Seguimos el recorrido. La mujer viste de blanco y lleva un sombrero con una cinta azul a juego con el borde inferior del vestido, que la cubre hasta los pies. En el regazo, tiene un gato medio adormecido, que ronronea suavemente. ¿Lo oyen? Ahora que nos descubre, abre los ojos. Nos mira con malicia y parece que se ríe. En los ojos del gato se ve un mundo, en el que se dibuja la forma de un continente alargado…
9 comentarios:
Así diciendo, Escher y Van Gogh se retiran, cada uno a su atelier, mientras Leonardo da los últimos toques a la comisura izquierda de los labios de la Gioconda y le sonríe desde lejos a Picasso, que tuerce el gesto y el pincel para descubrir una nueva forma de pintar autorretratos sin necesidad de espejo: los trazos imaginarios.
Me vas a matar de tanto halago. ¿Qué, se me nota tanto el equipaje? Besos mil.
¿Del equipaje de quién estamos hablando? =) Aplausos....
Dice Alicia en su país que muchas gracias y suelta una carcajada.
Conserje: Lo que es no tener qué decir... O a lo mejor es envidia? En fin, cada quien a lo suyo.
Sin palabras.
Ahora veo que Octubre es un mes gozoso.
Como dice mi compañero de pocilga, se nota un ánimo magnífico en la blogósfera; como que todo mundo ensalza el mes 10.
¿Será porqué? porque se acerca el findeaño, ¿porque estamos por cerrar el ciclo?
No lo sé, nomás por favor, Paloma, sigue escribiendo. Que acá te leerems atentamente.
Querido mi rey de sietes ('ámonos!!!): no pos ora sí que ni sé, yo lo que traigo son mocos y dolor de cabeza. Lo que sí se es que yo estoy cerrando un ciclo personal de SIETE años y eso es gozosísimo pa' mí. Seguiré escribiendo cuando los bichos dejen de hacer un rave en mi cabeza... De veras que se agradece infinita su vueltita por acá, besos prístinos y sin virus.
dicen que los chinos dicen que el futuro se puede ver en los ojos de los gatos...
vaya otra marquita para tu mapa
besos!
Mi Lily del alma: Nunca lo había oido, pero investigaré, está bueno el tip. Ya viste cómo ya apareció el lado sur del mundo? Si es requete guay! Besos y agradeciendo sus marcas (muchas) en mi mapa personal, te quiere siempre, YO.
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