Concha Concha... Nunca olvidaré ni tu seguridad, ni tu sonrisa, ni tu carácter imponente, ni tu amor a los libros, ni tu cariño, ni tus apapachos, ni a Otelo, ni a Verdi, ni a las novelas policiacas, ni mis encuentros casuales contigo en las librerías, ni los ensayos, ni a los Hermanos Karamazov... entre muchas otros recuerdos tuyos que permanecen en mi corazón.
Palomita: Escribo el nombre de la maestra en el google y aparece tu blog, el lugar perfecto para expresar sólo una mínima porción de todo lo que siento hoy. Un beso.
5 comentarios:
Paloma, cómo crees, no, no me digas eso, pero cómo Giovanni la acababa de ver, carajo, tanto que yo la quería.
Un abrazo y un beso Palomita.
Un fuerte abrazo desde la pocilga.
Concha Concha... Nunca olvidaré ni tu seguridad, ni tu sonrisa, ni tu carácter imponente, ni tu amor a los libros, ni tu cariño, ni tus apapachos, ni a Otelo, ni a Verdi, ni a las novelas policiacas, ni mis encuentros casuales contigo en las librerías, ni los ensayos, ni a los Hermanos Karamazov... entre muchas otros recuerdos tuyos que permanecen en mi corazón.
Palomita: Escribo el nombre de la maestra en el google y aparece tu blog, el lugar perfecto para expresar sólo una mínima porción de todo lo que siento hoy. Un beso.
Pilar: ni qué decir, beso.
Mara e Ivanius: muchérrimas gracias y besos.
Ofe querida: estoy segura que Concha sonreiría muchísimo al saber todo esto. Estás en tu casa, pequeña, te mando muchos besos.
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