sábado, 19 de febrero de 2011

Mocambo


Me acabo de enterar que han demolido hace tres días una sección del Hotel Mocambo. Una parte mía acaba de morir con él.


El Mocambo, construido en un estilo arquitectónico mediterráneo español por Manuel Suárez —al igual que El Casino de la Selva en Cuernavaca, hoy también demolido en aras de la “modernidad”—, abrió sus puertas a finales de 1932, en Boca del Río, Veracruz.


Pertenezco a la tercera generación de una familia que hizo de Veracruz, y en particular del Mocambo, su segundo hogar. Por eso, hoy evoco tantas nostalgias, principalmente de mi infancia: hamacas colgadas en sus cuartos; la travesía que entonces se me antojaba “lejanísima” desde el Puerto —que acababa en la Glorieta de Agustín Lara—; terrazas rodeadas de arcos blancos y suelos de mosaico rojos con una privilegiada vista al mar, donde di mis primeros pasos al igual que mi madre hiciera años antes; vitrales testigos de cuando aprendí a jugar al ping-pong; jardines, albercas y escaleras que me llenaban de asombro... En fin, para mí el Mocambo siempre estuvo lleno de rincones mágicos, de historias y de momentos gratísimos que hoy, no han de volver jamás. Una lágrima cruza mi rostro, despidamos con esta elegía al Hotel Mocambo y a toda su historia, que también es nuestra.


Acá dejo un álbum de fotos que me pareció precioso.